- Área: 124 m²
- Año: 2016
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Fotografías:Zuloark, Lourdes Cabrera
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Proveedores: Madera Zuhaizki, Miguel Torrejón, Sanca
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Diseño para 2017.
Nuestra propuesta no se inicia desde la arquitectura.
Nuestra propuesta no se inicia con el diseño de un pabellón efímero.
Nuestra propuesta no es ni siquiera una estructura que pueda ser reutilizada.
Nuestra propuesta tiene la intención de ser un ejercicio de urbanismo que crea un espacio para el pensamiento y la producción de la ciudad del mañana.
Hemos tratado de trabajar hacia atrás, desde el futuro al presente, para ver cómo un pabellón informativo podría significar algo en San Sebastián, la capital europea de la cultura. Hemos diseñado un proceso de transformación de la ciudad explorando formas en que este desafío podría convertirse en un pabellón. Nuestra estrategia consiste en intervenir el espacio público de San Sebastián mediante el diseño de un pabellón construido como una crisálida ensamblada que contiene el resultado del futuro de la ciudad.
Proponemos una nueva línea de mobiliario urbano para San Sebastián que se pueda distribuir en las calles y plazas a partir de enero de 2017, pero hasta entonces permanecerá bajo la forma de un pabellón de la información reunida.
El pabellón es un conjunto de 278 bancos de "pajarita" con una estructura de metal y asientos de madera que se pueden combinar de muchas maneras. Todos los asientos miran hacia dentro y se convierten en un plano continuo plegable de madera. Las patas metálicas de los bancos forman la estructura tridimensional y el apoyo a la tela de la tienda impermeable.
Proponemos que el evento cultural "DSS2016" pueda convertirse en un propulsor para transformar la ciudad, a través de esta propuesta abierta permitimos un cambio que puede ser observado una vez que el evento ha terminado. San Sebastián no será el mismo de nuevo. En 2017 todas las partículas del pabellón serán transformadas en mobiliario urbano y compondrán un paisaje disperso del pabellón.
Amplificar las comunidades afectas.
Un pabellón puede afectar a toda una ciudad.
La estrategia para diseñar un pabellón hecho con bancos es una respuesta a una cuestión ecológica, no sólo en términos de la reutilización de materiales y la optimización de procesos, sino también desde el punto de vista de que la arquitectura se vuelve más sostenible si más agentes pueden ser beneficiados por ella en algún modo. Nuestro deseo es que el pabellón haga posible que muchos puedan transformar sus vidas diarias a gracias a él. Incluso si alguien como ciudadano de San Sebastián, no ha utilizado los servicios prestados por el pabellón ni ha participado en ninguna de las actividades que ofrece la capital cultural que son informadas en el pabellón, su construcción será capaz de ofrecerle servicio algún día en la forma de muebles.
El proceso de participación del desmantelamiento.
Desmontar el pabellón DSS2016 no se puede hacer de una manera convencional. El sistema modular, el proceso de reparto y la forma en que se decida su próximo destino, requieren que haya un plan de desmontaje. El plan consiste en reunir y llegar a acuerdos con los agentes locales, los ACP, técnicos y administración pública con el fin de decidir qué espacios o instituciones son las que deben recibir lo que son hoy en día las paredes, pisos y techo del pabellón.
Camuflaje urbano.
El asentamiento donde se encuentra el pabellón es muy especial. Probablemente el mejor y más representativo lugar en la ciudad, es el centro neurálgico de una sociedad fuertemente arraigada al mar. El pabellón no camufla su presencia; camufla su forma, su tamaño y su dirección. Este gesto estético y conceptual corresponde a camuflaje de deslumbramiento, desarrollado por el Ministerio de marina británico para engañar a los alemanes U-boots. Los pabellones está pintado con los colores más representativos de la capital guipuzcoana, los colores de Txuri Urdin (blanco y azul).
Autoría compartida.
De la misma forma que una película es el resultado del esfuerzo de muchas personas y colectivos que son más o menos visibles, y en cada caso pueden ser nominados a un Oscar y su esfuerzo y trabajo se pueden reconocer de esta manera, la arquitectura debe mostrar la realidad de sus procesos y reconocer de manera explícita la sumatoria de trabajo colaborativo que cada edificio requiere, por modesto que el edificio es.
Así que con el fin de hacer que la autoría compartida visible, dentro del pabellón podemos encontrar un banco de pajarita que muestra los créditos de todos y cada miembro involucrado indispensablemente en la construcción del pabellón DSS2016.